Agustín Asmu comenzó desde muy chico en la disciplina del Tenis de Mesa, motivado por su padre. “A los 7 años arranqué a jugar, pero antes iba al club, mi viejo entrenaba y yo lo acompañaba en Aspatem (Asociación Paranaense de Tenis de Mesa)”, contó
Si bien está en plena etapa escolar, donde tiene mucho apoyo y ayuda de parte de sus compañeros de año que lo asisten con la tareas y lo dictado en el clase cuan do esta en competencias, Asmu le aplica mucha dedicación al tenis de mesa
“En Paraná entreno dos horas al día, más físico cuatro o cinco veces a la semana en lo que sería zona media y piernas en cuanto a fuerza. Pero en Buenos Aires (en el Enard) se entrena doble turno de 2 o 2.30 horas, es como en Europa”, reconoció
Ir viendo desde chico las formas de jugar y al enfrentarse a jugadores de mayor edad en sus primeros años de formación “me ayudó bastante porque son más grandes y son distintas las potencias de golpe y juego”.
“Al principio lo tomé como algo para divertirme hasta que empecé a jugar circuitos nacionales y vi que podía andar”, contó el joven que tuvo su primera convocatoria con la selección nacional en 2021 para el Panamericano U13 de Ecuador y también para representar al país en el Programa Hopes de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF).
El representante de Aspatem en la capital entrerriana y de River Plate en Buenos Aires aún tiene un largo camino por recorrer en el deporte y apuesta a más . “Siempre supe que quería dedicarme al tenis de mesa porque es lo que me gusta y quiero vivir de esto”.
DETALLES DEL TENIS DE MESA
“Mi mayor virtud es meter muchas pelotitas en el rally (el período durante el cual la pelota está en juego). Es lo que suelo entrenar con mi papá. Estoy acostumbrado a que él me bloquee mucho entonces yo pego mucho”, explicó Agustin.
El tenis de mesa, a veces mal llamado ping-pong “porque eso es cuando jugas en tu casa con amigos, en un asado. Ya cuando entrenas y te preparas ahí es tenis de mesa”, ces un deporte que requiere preparamiento físico y mental.
“El tema físico si cuesta mucho, pero más que nada es estar concentrado durante el tiempo de partido, que pueden ser entre 30 y 45 minutos. Ahí tenes que pensar todas las variables de estrategía que se puedan dar de momento o las tácticas. En un segundo tenes que pensar todo lo que uno va a hacer en todo ese punto”, señaló.
“La idea es siempre seguir la estrategia, que se habla en la previa con los entrenadores así como también mirar videos para buscar los puntos débiles del rival, pero por ahí hay que tomar decisiones inesperadas y en cuestión de un segundo tenés que saber qué vas a hacer, dónde lo vas a hacer, y si lo vas a hacer, dónde te va a venir de vuelta la pelota”, añadió.
EMBAJADOR DEL PATRÓN
Agustín es hincha fanático de Patronato. Si está en Paraná suele ir a la cancha pero si no puede estar presente lo ve desde cualquier lado. Tal es su pasión por el rojo y negro que durante su estadía en Portugal buscará hacer a algún que otro nuevo hincha.
“Voy a ver si puedo hacer a algún hincha por allá”, contó y para lograr su objetivo llevará camisetas y alguna que otra cosa para obsequiar.
PING PONG
-Una ciudad que te haya gustado o que conociste.
“Y de acá de Argentina, Buenos Aires y Charleston cuando fui a Estados Unidos”.
-¿Te cruzaste alguna vez con algún deportista de élite en algunos de esos viajes a entrenar al Cenard?
“Con la Peque Pareto”.
-¿Un lugar o una cancha que hayas conocido a partir del tenis de mesa?
Bueno, la de River, Boca y en los Panamericanos en Estados Unidos, en Charleston, la verdad que el estadio increíble
-¿Cuál fue la comida más rara que probaste en los viajes?
“En Estados Unidos, calamar no quedaba otra pero zafó”.
-Un ídolo
“Ma Long (China) campeón olímpico, campeón mundial y uno de los mejores de la historia”.
-¿Con quién te gustaría tener una foto?
“Con Ma Long”.
-¿A qué deportistas argentinos, a partir de tu experiencia de ser un jugador de selección,
invitarías a comer a Paraná?
“Messi, Pareto, Bértoli y Del Potro”.