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Everton, O'Higgins, Cobreloa, D.Concep.

"Jito" Retamar, entrerriano símbolo en el fútbol chileno

Es de la camada de paranaenses muy queridos en la década del '80 en el país trasandino. El exvolante fue campeón en 1ra. Su origen humilde, Talleres y el paso por Patronato. Hoy se dedica a ser formador. "No me gusta el que chapea".

Jito, junto a otros futbolistas paranaenses, marcó una época en el deporte local. El ex mediocampista, surgido del Club Atlético Talleres y pasos por Patronato, Belgrano y Atlético Paraná, tuvo una destacada trayectoria en el fútbol chileno donde jugó para varios clubes y salió campeón con Cobreloa.

“En ese entonces era complicado salir de la ciudad, a comparación de hoy que hay más posibilidades. Justo se dio que había un empresario buscando jugadores y me fue a ver a Belgrano. Jugué como central y me y me fue bastante bien”, contó Retamar.

Con 19 años no solo tenía la oportunidad de ir a Chile, sino que también estaba bajo el radar de Atlético de Rafaela “ahí el contacto era Marcelo Fuentes que fue compañero en Belgrano. Estuve cerca de ir a Rafaela, hasta estuvieron en mi casa esperando para firmar pero ya me había comprometido con los de Chile”.

“Tenía a los dirigentes con el contrato en el living de mi casa, pero les comenté lo que estaba pasando y que me esperaran hasta el mediodía, que si no tenía novedades firmaba con ellos. Estaba esperando que me llamaran, encima yo no tenía teléfono en mi casa y tenía que ir a lo de un vecino. A las 11.55 recibí el llamado. Así se dio mi paso al fútbol profesional”, recordó Jito que emigró a Cobreloa y al fútbol chileno del cual había poca información pero con paranaenses como Javier “Japo” Grandoli y Hugo Amatti que ya estaban disputando esa liga.

En el fútbol chileno defendió las camisetas de Deportes Concepción, O'Higgins en dos oportunidades, Cobreloa, Everton de Viña del Mar. “La verdad que era una aventura porque no conocía nada”, contó el ex futbolista que por ese entonces viajó con su primera esposa y sus dos hijos.

Jito es muy apreciado en el fútbol chileno por lo que significó para los claves que defendió. “El futbolista puede tener un gran desempeño en el fútbol profesional, pero lo que siempre queda por donde pasaste es la persona, el ser humano qué fue lo que entregaste y cuáles fueron tus acciones. Fui un afortunado porque también cada vez que debuté en un equipo pude hacer un gol”. En su primera temporada en Cobreloa alcanzó el título de Primera División de 1992.

“Estaba con todas las ganas de llevarme todo por delante. Con el tiempo uno se pone a recordar esos momentos y piensa las cosas de forma distinta porque en el momento uno no se detiene a pensar en esos detalles. Lo que estoy seguro es que defendí cada camiseta con orgullo y respeto”, manifestó Jito que en su momento fue comparado con el exfutbolista aleman Bernd Schuster y en la actualidad su calidad futbolística se la puede comparar con jugadores de nivel europeo.

El pase al fútbol profesional le significó un cambio importante en su vida. Pero además le valió un gran aporte a la institución que lo formó, el club Talleres que por ese entonces tenía entre sus deportes al fútbol. “El pase a Chile valió 5 mil dólares y al club le ingresó un dinero que le sirvió para terminar la pileta”, recordó.

SACRIFICIO Y HUMILDAD

Norberto Retamar nació y se crió en su casa familiar en calle Alejo Peiret y Edmundo D Amicis. “Una familia humilde y honesta. Mi viejo exfutbolista y gomero por más de 25 años, y mi vieja ama de casa y cocinera en una escuela, sostuvo Jito.

La carrera futbolística de Norberto fue de casi 20 años con muchas alegrías y tristezas que al recordarlas le genera nostalgia pero sobre todo satisfacción. “Siempre fui una persona agradecida y hasta el día de hoy entrego lo que no tengo. Es mi forma de ser que me la inculcaron mis padres pero que con el tiempo fui incorporando nuevos valores. Con el tiempo uno se da cuenta que estamos de paso y lo que uno deja es el agradecimiento y ser bondadoso”, señaló.

Pese a haber tenido una buena carrera y ser reconocido en el ambiente, Jito manifestó que no le gusta alardear de lo que fue, porque disfruta de las cosas simples. “La parte de sacar chapa la odio, me molesta la gente chapea por que a la larga somos todos iguales. La gente que me conoce sabe como soy, si en un asado me dicen porqué no hablas de lo que hiciste yo le digo que estoy tranquilo, contento y satisfecho simplemente de estar y compartir con ellos”.

EL FÚTBOL ACTUAL

A más de 30 años de su paso por el fútbol profesional, Jito Retamar reconoce que se ha mejorado mucho en la parte física del futbolista “que ha hecho que la calidad del jugador merme porque prevalece por sobre el buen jugador y el buen trato de pelota”, señaló el ex volante ofensivo que se caracterizó por tener “una buena pegada, muy buena visión y muy buena ubicación”.

En la actualidad, Jito es formador de futbolistas en su escuelita Las Águilas “la formación es lo que más me gusta”, destacó el también ex entrenador en Atlético Paraná, Belgrano en primera e inferiores.

“Es complicado trabajar en este medio porque hay gente nueva que no tiene mucho respeto a la profesión, jugar o no jugar le da lo mismo. Además pienso que hay que darle espacio a los más chicos que vienen pidiendo pista, los más grandes de 35 años por ejemplo ya tienen los torneos independientes para jugar, donde se pueden divertir”, sostuvo.

Y agregó: “Además si con 35 años no estás jugando a nivel profesional le estás quitando el lugar a un pibe que se está formando y necesita formarse”.

“Yo soy un formador de chicos y me gusta que no solo sea el entrenamiento. Yo quiero que los chicos en sus casas vean un rato de fútbol, no por ser hincha de un equipo o por el que gana, sino para que vean cómo juega el delantero, el defensor, el volante. Porque no es solo venir y jugar, quiero que entiendan el fútbol y poder dejarles una buena experiencia”. remarcó.

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