El exdelantero recordó su infancia en el club, las propuestas que buscará llevar adelante y repasó la gran carrera deportiva que tuvo en el fútbol argentino.
Luego de una carrera importante de 10 años en el fútbol argentino y sus 34 años Leo cuelga los botines y buscará conducir los destinos del club de su infancia, de su barrio, el que lo vio nacer y crecer. El club de su familia, el Club Atlético Universitario. Con su equipo de trabajo, todos exjugadores que se criaron en el club y parte de la gran familia que ama la U, Acosta sueña recuperar la identidad de la institución y brindar un lugar de contención y desarrollo de los gurises y gurisas de la zona.
“Quiero que mi hijo (Agustino) tenga la posibilidad de vivir lo maravilloso que pude vivir dentro del club Universitario. Tener la posibilidad de volver, con la función de hacerme cargo de un proyecto que vuelva a ser lo que fue en algún momento es algo muy importante y lindo”, destacó el exdelantero de Patronato, Atlético Paraná entre otros.
“Mis amigos y yo estábamos todo el día en el club practicando, jugando, en la pileta, viendo a mis familiares primas que hacían volet, mi abuelo era utilero, mi abuela que hacía pasteles y tortas para vender, toda mi familia estaba involucrada con el club y muy arraigada. Entonces recuperar eso que fue en su momento donde los chicos se divertían y que mi hijo ahora lo pueda hacer sería maravilloso”, contó.
Uno de los recuerdos más presentes es el de cruzar un cerco en deterioro para ingresar al predio del club “tiraba los botines por arriba del tejido y me metía por un espacio chiquito, cruzaba entre las chapas y llegaba sobre la hora. Ahora ya doy la vuelta porque por el trabajo en equipo del club arreglaron esa parte y recuperaron ese sector que estuvo a punto de ser usurpado”, recordó.
La decisión de iniciar el proyecto para la U se dio en los últimos años post pandemia. La necesidad que su hijo disfrute de sus abuelos y de su familia completa, además que vivenciara desde su infancia lo que vivió su padre, aceleró los procesos de volver a la capital entrerriana y abocarse de lleno a eso.
Dejó Brown de Adrogué y regresó a Atlético Paraná para el Federal A. “Si bien tenía posibilidades de irme afuera, me había contactado de El Salvador, y dije que no porque ya mi mujer y mi hijo me habían acompañado demasiado, y sentí que sería egoísta volver a irme. Entonces lo pensé y nos quedamos acá, además porque sentía que iba a ganar más que mi papá o mis suegros lo lleven al jardín, al club”, destacó el futbolista.
Hacerse cargo de una institución no es nada fácil por la responsabilidad que conlleva, pero Leo creé que es el momento de devolver todo lo que recibió en su momento. “La oportunidad se dio de forma natural. Raúl Moyano, el actual presidente, el año pasado ya me había comentado sus intenciones de dar un paso al costado y me preguntó si quería ser el presidente”.
“Además en esos momento ya se empezaba a comentar como que yo iba a hacerme cargo, cuando en ese entonces no era cierto. Yo siempre fui un hincha más, sigo yendo a la cancha, pago mi entrada como todos, me acerco al club de una u otra manera ayudando en lo que sea. Entonces a raíz de todo eso tomé la decisión, que en principio fue un compromiso y luego empecé a diagramar todo y convocar gente para que se concrete”, contó.
En agosto se celebrará la asamblea institucional donde se determinará el destino de Universitario y donde Leo mantiene altas expectativas de llevar las riendas del club. “Gracias a Dios estamos muy cerca de que se pueda concretar que la verdad que es un sueño porque uno que ama el club y ser el presidente de un club es una de las cosas más importantes. Yo sé que conlleva una responsabilidad muy grande, creo que estoy capacitado al igual que mis compañeros de proyecto”.
OBJETIVO
“Creo que es sentido de pertenencia, yo siempre le digo a los pibes que me voy a morir ahí porque es el lugar donde me siento parte”, destacó el deportista sobre su amor al club de barrio Universitario.
Esa es una de las premisas que impulsa su motivación para encarar el proyecto. Quiere devolver al club a su rol social, de contención de niños. “Por la situación actual del país prefiero que los chicos y chicas estén media hora, una hora o lo que sea necesario dentro del club y no en la calle”.
Su proyecto apunta a generar una propuesta deportiva completa y ser la institución deportiva que promovió grandes deportistas hace varios años. “Queremos que sea un incentivo, que sientan que pertenecen a una familia. Yo tengo recuerdos muy lindos cuando jugaba que participabamos del internacional de Torito, nos fuimos a Chile, Uruguay, recorrimos el país. Fueron momentos maravillosos que vivimos en el club y bueno ojalá que los chicos del futuro tengan esa oportunidad también”, destacó.
UNA ZONA CON HISTORIA DEPORTIVA
El exdelantero nació en calle Martín Zapata, en barrio 25 de Mayo muy cerca del Club. Es tanto el arraigo del Wachi a esa zona de la ciudad que se compró su propia casa a la vuelta de la casa de sus padres.
Pero esa calle y un par más de la zona tienen una relación increíble con el deporte paranaense. En cuatro cuadras (Zapata, Borruat, José María López y Padilla) nacieron los futbolistas Osvaldo Ramírez, Pitu Claro, Juan Manuel Lazaneo y Leo Acosta.
“Somos todos amigos y compartimos desde chico, nos llevamos pocos años de diferencia. Es algo muy loco lo que pasó ahí”, reconoció.
CARRERA EN EL FÚTBOL ARGENTINO
El Wachi tuvo sus comienzos en el Torneo del Interior con Atlético Paraná a los 19 años, consiguió el ascenso al Argentino B y luego pegó el salto a la B Nacional tras ser contratado por Patronato. Fueron 5 años de crecimiento continuo con el Rojinegro paranaense y que también le generó una gran vidriera en el fútbol argentino.
El momento donde su nombre recorrió el mundo futbolístico del país fue luego del histórico triunfo de Patronato ante River en el Nacional B. Esa tarde en el Brigadier Estanislao López de Colón de Santa Fe, Leo fue el verdugo del millonario que buscaba el ascenso y el retorno a la primera división
“Gracias a ese gol robé durante 12 años. Es sin duda el gol más importante, además fue hermoso por el contexto con River jugando en el ascenso y nosotros como equipo haciendo nuestras primeras armas en el profesionalismo”, sostuvo.
Ese gol tempranero de Acosta hizo que el resto del encuentro sea de tensión, sobre todo para el equipo visitante. “Creo que solo nosotros confiamos que podíamos ganar ese partido porque tuvimos un torneo bárbaro ganándole a todos, inclusive al Instituto de Dybala, le ganamos a Quilmes, a Gimnasia de La Plata, Rosario Central y bueno, el último fue River. El equipo para ese entonces ya jugaba de memoria y se dio así. Además que son partidos que pasan una sola vez en la vida y nos tocó ganarlo”, histórico triunfo que hasta hoy se lo recuerdan.
“Cuando voy a los partidos de mi hijo los padres de los otros chicos le cuentan a sus hijos quién soy y me piden fotos” recordó
Luego comenzó el derrotero por equipos del Nacional B: San Martín de Tucumán, Almagro, Atlético Rafaela y Brown de Adrogué. “Por ahí me pongo a pensar y no tomo mucha dimensión de la carrera que tuve. Hay cosas que por ahí uno se olvida y que las comienza a recordar por ejemplo en charlas o asados con amigos”.
“Antes de ir a Patronato, estaba jugando en Argentina B con Atlético Paraná y era un sueño jugar en el Monumental, era algo muy lejano, pero con el esfuerzo, la responsabilidad y el sacrificio que uno le fue poniendo fue como un premio enorme a todo eso”.
Además aprovechó esos momentos para hacer grandes amistades por todo el país que hasta el día de hoy las mantiene. “Hay algo que me dio el fútbol y que siempre voy a estar agradecido y son los amigos. En todos los lugares donde estuve hice lindas amistades, no solo con mis compañeros sino también con ayudantes, utileros, hinchas, allegados. En Tucumán también me sentí muy cómodo porque son como nosotros los entrerrianos que te reciben en su casa como si fuesen amigos de toda la vida. La verdad que muy agradecido por todo lo vivido en el fútbol”.
EL PRESENTE DE PATRONATO
Acosta reconoció que la actual Primera Nacional siempre fue una divisional complicada y muy dura con la que Patronato debe volver a familiarizarse. “Es un torneo que tiene un contraste increíble con la Primera”.
“Se me viene a la mente Córdoba está en primera en cancha de Instituto de noche, es hermoso y después te toca ir a jugar a Madryn con muy poca gente y es otro el entorno. yo creo que Patronato está en ese momento donde está haciendo pie nuevamente”, consideró.
“Justo le tocó jugar la Libertadores y Sudamericana, que es algo que la gente tiene que disfrutar porque uno nunca sabe cuándo puede volver a pasar. Es algo que lo van a magnificar más adelante”, reconoció el exdelantero.